nancicomansi

VIDA CONYUGAL SANA

No fallaba. Cada tarde al salir de clase me iba pitando a la tienda naturista de mi tía Rosita.Allí trabajaba mi madre, entre botes de jalea real y paquetes de levadura de cerveza, y si acababa bien rapidito los deberes, me cogía un par de libros del Doctor vander y me los repasaba con fruición obsesiva; allí mismo, en el largo banco que precedía el mostrador; donde se sentaban las viejecitas con perritos pequineses y las embarazadas exhaustas.
Me chiflaban los dibujos, y supongo que era por la manera tan retro-didáctica que tenían de mostrar problemas cotidianos y sus soluciones. Como el Doctor era de la rama “higienista” y de métodos basados en el enfoque “psico-somático”, pues eso, que cuerpo, psique y hasta alma estaban profundamente entrelazados y más valía baños de sol y zumos de remolacha para la anemia y depresión, que la batería de pastillas de toda la vida. (De hecho yo crecí así. Curándome mi madre los resfriados a base de hierbas medícinales y vapores de eucaliptos, aichssss…)
El tomo que estaba dedicado a la vida conyugal era especialmente jugoso, siempre bordeando lo correcto, casi una revistilla femenina tipo "Azucena", nunca cayendo en lo indiscreto ni subido de tono…era tan “bon chic-bon genre”, a la salud por una vida libre de toxinas y malos pensamientos, todo puro y jovial… las señoras con vestidos de los 50’s en plenos 70’s y ellos con unos repeinados tupes y trajes al más puro estilo Cary Grant…y felicísimos de ser así.
Estoy añorada de esos libros. A ver si en una librería de viejo, un día de estos me tropiezo con uno y me lo agencio sin pensármelo…