
COME NIÑO, COME…
Lo vi con mis propios ojitos, entraron (consentidamente, que esto también tiene su gracia…) en el hogar de unos drogatas del frito y el dulce, asaltantes todos, con alevosía, de su propia nevera en plena y silenciosa noche , y se les confesó la madre asidua al plato preparado, la panceta y el picoteo compulsivo…su prole, dijo, seguía sus pasos más o menos bamboleantes , en un peso ciertamente excesivo…Declaraba ante la cámara y frente a Ellas, dos pijapostoles muy monas y modernas, servidoras fieles de la nueva iglesia de SANTA MARÍA LA FLACA POR SIEMPREJAMÁS, protectora y representante de todas las anoréxicas del mundo felices de serlo; Después de escucharla, y mirando a la señora con gesto severo y compasivo a la vez, se atrevieron a escudriñar en su feudo: nevera, armarios de fórmica y entre los pucheros humeantes, e hicieron espectáculo gozoso del sacar de latas floreadas, (como mago que saca un conejo de la chistera) uno tras otro, ora un bollo , ora una magdalena rellena…las caras, demudadas de horror de las dos santas-sanas, eran todo un poema lleno de asombro ante tanta estulticia nutritiva...y siguieron luego,muy doctas ellas, impartiendo preceptos de salud cardiovascular, pronosticando un negro, muy negro futuro, a toda la familia tragaldabas: cuerpos desfigurados por cientos de kilos y salud funesta y precaria…
Y es que resulta meridianamente claro que una alimentación correcta opta por la verdura y las frutas, cereales por refinar y proteínas magras ,nada que ver con la orgía perpétua a la que esta familia, adicta al colesterol y adoradora de grasas bajo todas sus formas culinariamente posibles, sucumbe a diario….de acuerdo, por que asimismo yo soy hija de “ LA SOJA” y “EL PAN MORENO” (no… no son un par de apodos gitanos que a mis padres les dieran en un encuentro multirracial , no, que fueron mi pauta, casi diaria, de un menú de madre hippy…) y tengo mis propias opciones, mas cercanas a lo natural que al dirty-food, es verdad, pero allá cada cual con su elección…que cada uno es muy libre de cubrir carencias (incluso afectivas…) a su modo y manera, , o aún están en la fase oral, o simplemente la comida les transporta directamente al paraiso, vaya usted a saber...
A parte de esto, sería hasta bonito que no nos pontificaran tanto, sobre todo por qué esa actitud nos devalúa como adultos responsables (algunos no mucho, es verdad…)… y el sentido común debería ser primero que el acato ciego e ilustrado, que hasta la gente ya ve normal que se le cuele en casa el Gran Hermano, proclamando normas de casi todo, en programas donde se engloba desde como cuidar la prole hasta como servir la mesa…que agobio, Jesús… no nos vengan más con monsergas políticamente correctas y salvadoras…
La información esta hoy en día en todos lados, al alcance de cualquiera, sólo hay que tener ganas de acceder a ella…o no.
Fue en un programa de CUATRO, llamado “ERES LO QUE COMES”…vale…