"LAS HORAS DEL DIA" de jaime Rosales.
El cine de Rosales me gusta pero nunca calificaría de gozada la visión de sus películas. Me parecen interesantes experimentos, una medidísima retahíla de imágenes puestas cual puzzle para hacerte reflexionar. Además de que los temas que suele escoger mezclan el veneno de lo sombrío con una vulgaridad de lo más descarnada. Mezcla letal y de sabor no demasiado agradable…
Y esta película es de las que les das mil vueltas en tu cabeza después de haberla visto. Te incomoda, te muestra una porción de vida con toda la crudeza de un filete recién cortado. Ese filete es el tiempo, las horas que este señor pasea por su casa, su barrio, su tiendecita tipo “modas Loli´s unisex”, las cenas de lo más estándar con su novia de toda la vida y el amigo del alma. Todo normal. Exasperantemente normal -a cada momento estás intentando descubrir el “quid” de todo, no puede ser tanta simpleza-. Para ello Rosales es especialista en un tipo de planos que puede llegar a ponerte de los nervios, -de hecho a mi me pone un pelín-, antes de comprender que ello no hace más que mostrar "in situ" que la normalidad no posa, se la atrapa al vuelo y al azar,es tal cual es. Ese tipo de planos consisten en hacer que los personajes salgan y entren de ellos, como si se hubiera colocado una cámara delante una ventana abierta (de hecho uno es tal que así) y que ahora se vean, ahora desaparezcan... aunque la conversación entre ellos sigua, aunque tú no veas más que una mesa recién puesta, o una tabla de planchar y nada más. La voz en off...
Abel (un Alex Brendemühl de mirada tan vacua como cortante), que así se llama el tipo, deambula por la vida, repito, como cualquiera de nosotros haría, si bien se caracteriza por arrastrar una especial mediocridad, una inmovilidad que incluso su novia le hecha en cara: la del que puede, tiene medios, y no hace nada para cambiar su vida. Pero Abel tiene otra particularidad: cuando le da el punto, mata. Por que sí, sin sentir un especial placer en ello, movido por un resorte irresistible y feroz. Y eso es lo que más te pone los pelos de punta: la sinrazón; la ausencia de beneficio material, psicológico o moral. La falta de cualquier planificación: es el azar el que tiende la telaraña. Además de que no parece ser una persona traumatizada, marginada, ni carente de recursos intelectuales para enfrentarse a la vida. Entonces ¿Por qué actúa de tal modo? La vida no es partida de ajedrez. Es una partida de macabro parchís.
El cine de Rosales me gusta pero nunca calificaría de gozada la visión de sus películas. Me parecen interesantes experimentos, una medidísima retahíla de imágenes puestas cual puzzle para hacerte reflexionar. Además de que los temas que suele escoger mezclan el veneno de lo sombrío con una vulgaridad de lo más descarnada. Mezcla letal y de sabor no demasiado agradable…
Y esta película es de las que les das mil vueltas en tu cabeza después de haberla visto. Te incomoda, te muestra una porción de vida con toda la crudeza de un filete recién cortado. Ese filete es el tiempo, las horas que este señor pasea por su casa, su barrio, su tiendecita tipo “modas Loli´s unisex”, las cenas de lo más estándar con su novia de toda la vida y el amigo del alma. Todo normal. Exasperantemente normal -a cada momento estás intentando descubrir el “quid” de todo, no puede ser tanta simpleza-. Para ello Rosales es especialista en un tipo de planos que puede llegar a ponerte de los nervios, -de hecho a mi me pone un pelín-, antes de comprender que ello no hace más que mostrar "in situ" que la normalidad no posa, se la atrapa al vuelo y al azar,es tal cual es. Ese tipo de planos consisten en hacer que los personajes salgan y entren de ellos, como si se hubiera colocado una cámara delante una ventana abierta (de hecho uno es tal que así) y que ahora se vean, ahora desaparezcan... aunque la conversación entre ellos sigua, aunque tú no veas más que una mesa recién puesta, o una tabla de planchar y nada más. La voz en off...
Abel (un Alex Brendemühl de mirada tan vacua como cortante), que así se llama el tipo, deambula por la vida, repito, como cualquiera de nosotros haría, si bien se caracteriza por arrastrar una especial mediocridad, una inmovilidad que incluso su novia le hecha en cara: la del que puede, tiene medios, y no hace nada para cambiar su vida. Pero Abel tiene otra particularidad: cuando le da el punto, mata. Por que sí, sin sentir un especial placer en ello, movido por un resorte irresistible y feroz. Y eso es lo que más te pone los pelos de punta: la sinrazón; la ausencia de beneficio material, psicológico o moral. La falta de cualquier planificación: es el azar el que tiende la telaraña. Además de que no parece ser una persona traumatizada, marginada, ni carente de recursos intelectuales para enfrentarse a la vida. Entonces ¿Por qué actúa de tal modo? La vida no es partida de ajedrez. Es una partida de macabro parchís.
En una entrevista al director, y a esa misma pregunta, éste contestó que la mente humana está llena de recodos, abominables parajes sombríos imposibles de discernir, y lo que es peor, personalidades capaces de moverse por instintos a todas luces inexplicables sin ningún tipo de remordimiento.
Espeluznante. Y sin verse una sola de sangre. Eso si, los asesinatos no se muestran como una elipsis ni son reflejo de un rápido apunte: dura lo que duraría en realidad. Y teniendo en cuenta que el autor sólo usa sus manos…
Un filete de tiempo bien crudo esta película.
14 comentarios:
"La soledad" me dolió, ésta me crispó. También me gusta el cine de Rosales.
1petó!!!
Yo que pensaba que era "tan guapa y artista y por consiguiente me merezco un príncipe o un dentista"... resulta que de este señor cineasta no tenia ni idea... pero voy a investigar
Hola...............................................................................yo.....................................................también.....................................soy........un........................psicópata.................................................de...lo............................................más......normal
yo...................................................tambien
...soy...un........psicópata....
.......de...lo..................más
normal........................................
Tremenda, devastadora, me ha encantado como la describes; me la prestaron grabada en VHS y no tenía ni idea, las sensaciones se fueron sucediendo tal como lo cuentas, de pasar de un no entender de qué va aquello, aunque te engancha, ya lo creo que te engancha, a quedarte totalmente desamparada ante lo que acontece.
El personaje me recuerda a un tendero que está cerca de mi casa, casado y con hijos, supongo no tendrá estas paranoias...
"La soledad" no me atreví a verla, lo confieso, no me vi capaz.
Beso.
Todavía no la he visto, sí La Soledad.
Alex B. me encanta y me incomóda a la vez, que raro, igual es su voz.
Feliç dia de Sant Jordi estimada!
Vi "Las horas del día" al poco de estrenarse en los Renoir, al salir del cine fui a un bar cercano a tomar algo, también estaba el protagonista, me pareció ese tipo de películas que desaparecen rápidamente de los cines -como Arrebato por ejemplo- pero que luego tienen un largo recorrido. Pensé que él también sabía eso y había ido a compartir el film con sus amigos.
Me encantó la ambientación en El Prat y la cotidianidad de sus imágenes.
Una reseña muy interesante. No he visto esta película, pero sí La soledad. Lo de dejar la cámara fija para que los personajes salgan y entren en el plano me parece un acierto narrativo.
Ví "Las horas del día " y me gustó mucho,bastante más que "La Soledad" que no pude acabarla.
saludos!
MAITE: Si...no es un cine muy complaciente...
"la soledad", que vi primero, era muy dura en otro sentido...
CALAMARIN: Investiga,investiga...y acabarás pronto porque sólo tiene tres pelis como director...la otra es "tiro en la cabeza", no te digo máss...
Aloma69: ay, ay el tendero...ja,ja,ja...
La soledad también te deja desamparada...y puede que más porque plantea un caso que, por desgracia, puede pasarle a cualquiera (dios no quiera...por cierto...)
los psicópatas existen, claro, pero son casos aislados...esperemos...
EVA AL DESNUDO: Yo creo que le viene que ni pintaDOS ese tipo de papeles...tiene una cara hermética, inexpresiva si quiere, perro es muy buen actor.
XNEM:Si...la ambientación muy de andar por casa en contraste con la excepcionalidad del caso...
La bomba, por ello.
HOMBREDE BARRO: Uy!!! pues te hartas de eso (la cámara fija) con este señor.
A mi me pone un poco nerviosa, qcreo que abusa bastante....son golpes de efectos a usar en pequeñas dosis.
Lo de la habitación de la plancha vacía, durante unos cinco minutos, y un par de personas hablando en la habitación de al lado, es cierto...
TROYANA: Bievenida...
que pasó ¿te aburrió o el tema te pareció demasiado duro?
Es que pueden darse los casos...
Nancicomansi,
un poco las dos cosas,la verdad.Me pareció una peli más que dura,desoladora y tampoco me enganchó lo suficiente...
saludos!
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