Una buena portada de libro ha de ser un preciso compendio de claridad respecto al texto, originalidad, imaginación, buen gusto, etc...
Últimamente se veían bastantes que rozaban la locura, con tapas de plástico,purpurinas varias y a las que sólo faltaban ser holográficas, decir "papá" y "mamá" y hacer pís. he aquí unos ejemplos completamente opuestos que rozan la perfección en su exquisita simplicidad y en los que se nota un gran trabajo de diseño detrás.
Cuando muchas veces, MENOS ES MÁS, y con muy simples elementos se logra un efecto insuperable y muy bello.
Las tres primeras son de LUCIE STERICKER, la penúltima de EVAN GAFFNEY y la última de PAUL SAHRES.
11 comentarios:
Los tres primeros me parecen fantásticos. Ese minimalismo del blanco y negro. se puede decir tanto con tan poco.
Besos dulces.
El primero es brillante, son los restos de una "taladradora" de papel ¿verdad? o confetti.
Envidio las ideas compactas de estos genios.
Besitos sin agujeros
No se yo si precisamente estos ejemplos me gustan demasiado, habría que ver que dice la directora de imagen de ATELIER RETAGUARDIA, supongo que pensaría como yo que hay demasiados espacios vacíos. En todo caso me parecen originales y muy valientes, atreverse en este mundo ya es mucho.
Me quedo con el primero y el último, los mas redondos donde el espacio total está mas conseguido.
Por cierto El Valle de los Placeres (titulada originalmente) Beyond the Valley of the Dolls es una irregular película de Russ Meyer como segunda parte de El Valle de las Muñecas, de cuando la 20 C. Fox lo quiso hacer popular a las masas, -si POPular ya lo era!- de todas maneras es verla para creerla y siendo de una productora así mas. No hay que decir que a pesar de todo fue un éxito.
Son estupendas, de un gusto exquisito y de una sencillez superoriginal. realmente modernas.
Siempre me he fijado que aquí en españa las portadas van muy por detras de otros países, en concreto EEUU, que soy los amos en esto. Incluso en los mismos títulos, la traducción al español cambia la portada siempre a peor.
El primero es espectacular!
LULA: Muy "zen",muy eficaz.
EVA AL DESNUDO: SI, yo apostaría por lo de la taladradora, que por cierto, era con lo que nos hacíamos los confettis en el cole...
XNEM: ¿Horror vacui?
de que lo llenaría? a mi me parecen perfecto tal cual, me parecen super-estudiados con sus vacios y todo...
El último es que no tiene mucho que ver en estilo, auqnque eté conseguido también...
Wodehouse: Ya te digo...en España las únicas que se hacen recordar, quizás, por originales y diferentes entre ellas pero ccon el mismo "aire", son las de ALIANZA editorial en tapa blanda, uy conseguidas también...
Sin duda el diseño de un libro, disco (ahora CD o lo que sea), etc debe ser cuidadoso, y no sólo la portada, también el lomo y la contra, el interior, etc, al menos eso me enseñaron en la escuela de diseño gráfico y desde luego yo mas de una vez he regalado y me he comprado un libro o disco por el diseño, soy así de superficial jaja!!
Bss
Me gustan sobre todo los tres primeros.
Blanco sobre negro (como las teclas de mi piano, jajaja).
Magnífico post, Nanci. Como siempre. Con esa capacidad de mirar donde otros sólo ven.
Gracias por compartir todos tus pequeños tesoros.
Atikus: yo también pensaba que comprarse un disco por la tapa o un libro era superficial. de hecho me compre The year of the cat con 14 años por eso mismo...y me arrepentí.
Pero a raiz de una cosa que me dijo jaime sobre un disco de E. Costello, donde coincide que no me lo compré en su día porque la portada era horrible y inmediatamente Elvis reconoce que el disco fue le peor de su vida.
Yo lo adquirí hace poco y no me lo parece.
Pero el penúltimo de DDT coincide portada mala con contenido más bien ramplón y si pienso, se me ocurrirán más libros o discos...
Moraleja: Si un producto se mima desde el principio hasta el final, será bueno casi en su totalidad si no al 100%.
Con nanci, totalmente de acuerdo sobre Alianza.
La editorial Mondadori es mi favorita.
La penultima no me gusta. No sé por qué me recuerda a aquellos libros de bosillo de los años setenta.
Besitos de portada
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