Hoy en día reconocer que no te gusta viajar está más feo que pegar a tu padre, a tu hijo o confesar que miras Gran Hermano (por cierto, ninguna de estas tres cosas yo las practico…). Queda fatal, queda anacrónico, quedas a la altura del betún y te resta de un plumazo cualquier aura de mundología o cosmopolitísmo que pudieras haber adquirido, casualmente o no. Bueno, pues a mi no me gusta nada viajar. No suelo decirlo porque tampoco me lo suelen preguntar, pero estoy segura de que de darse la circunstancia apropiada, perdería tropecientos puntos antes de lo que canta un gallo (ahora mismo entre ustedes) .
Hasta ahora me sentía muy sola al respecto, muy bicho raro, pero hete aquí que ayer descubrí un artículo de Agustín Fernández Mallo (el de NOCILLA DREAM), un artículo en el que da su opinión sobre el tema en cuestión, y resulta que, OH MILAGRO,pensamos muy, muy parecido. Y me alegro un montón, no por que su palabra sea la de Dios a aquí en la tierra (su novela por cierto, no me gustó...) pero me sentí de lo más comprendida y acompañada.
Valga decir que respeto todas las opiniones, pero a la vez también me complacería se admitiera la mía sin considerarla fruto de una especie de miopía cultural de primer orden.
Y Fernandez Mallo escribe:
Valga decir que respeto todas las opiniones, pero a la vez también me complacería se admitiera la mía sin considerarla fruto de una especie de miopía cultural de primer orden.
Y Fernandez Mallo escribe:
_"Desde que las compañías aéreas low-coast han irrumpido en el mercado, viajar en avión poco se diferencia de viajar en autobús,casi diría que la opción del aeroplano está más extendida. Vale.
El viaje se ha convertido en un mercado que pretende monopolizar el conocimiento de la realidad, pero no es el único método, ni el mejor.
Pero el viaje es un trabajo y el ocio es un trabajo: hasta cuando estamos de vacaciones trabajamos para alguien, para que un negocio sobreviva. Vale. Particularmente, sólo viajo cuando tengo algo que hacer, algo en concreto, de lo que puedo deducir que viajar no me gusta. Respeto al viajero, pero me produce risa esa posición tan extendida por la cual el viaje es una forma de ocio y conocimiento superior al sedentarismo activo. Mi verano ideales permanecer encerrado en un apartamento con buenas vistas, una buenaconexión a Internet, un reproductor de DVD, una tele sintonizada en canales generalistas (que son la pura vida), unos cuantos libros y pocos juguetes más. Considero que con ver el planeta por la tele ya me basta para acceder al plano de conocimiento al que a mí me interesa acceder. Viajar viendo imágenes en una pantalla, o leyendo, no es ni mejor ni peor que ir al lugar deseado a tocar la materia; es más, siempre he pensado que considerar esta última forma de viaje como la excelente responde a un grado muy primitivo de evolución: esos pelmazos que te cuentan que lo han tocado, sí, que han constatado que lo que salía en la postal existía de verdad. Hace muchos siglos que el ser humano entró en un grado de sofisticación mental suficientemente complejo como para saber que tener que tocar la materia para sentir algo no es la única manera de conocer, hasta se diría que es un conocimiento legítimo, sí, pero inferior mirado desde un punto de vista evolutivo. La explicación a mi elección del no-viaje radica en que desde que sabemos que el simulacro, por ejemplo Las Vegas, puede alcanzar categoría de real, creemos más en la existencia de Paris Hilton (célula madre de todos los simulacros) que en nuestra propia madre."-
El viaje se ha convertido en un mercado que pretende monopolizar el conocimiento de la realidad, pero no es el único método, ni el mejor.
Pero el viaje es un trabajo y el ocio es un trabajo: hasta cuando estamos de vacaciones trabajamos para alguien, para que un negocio sobreviva. Vale. Particularmente, sólo viajo cuando tengo algo que hacer, algo en concreto, de lo que puedo deducir que viajar no me gusta. Respeto al viajero, pero me produce risa esa posición tan extendida por la cual el viaje es una forma de ocio y conocimiento superior al sedentarismo activo. Mi verano ideales permanecer encerrado en un apartamento con buenas vistas, una buenaconexión a Internet, un reproductor de DVD, una tele sintonizada en canales generalistas (que son la pura vida), unos cuantos libros y pocos juguetes más. Considero que con ver el planeta por la tele ya me basta para acceder al plano de conocimiento al que a mí me interesa acceder. Viajar viendo imágenes en una pantalla, o leyendo, no es ni mejor ni peor que ir al lugar deseado a tocar la materia; es más, siempre he pensado que considerar esta última forma de viaje como la excelente responde a un grado muy primitivo de evolución: esos pelmazos que te cuentan que lo han tocado, sí, que han constatado que lo que salía en la postal existía de verdad. Hace muchos siglos que el ser humano entró en un grado de sofisticación mental suficientemente complejo como para saber que tener que tocar la materia para sentir algo no es la única manera de conocer, hasta se diría que es un conocimiento legítimo, sí, pero inferior mirado desde un punto de vista evolutivo. La explicación a mi elección del no-viaje radica en que desde que sabemos que el simulacro, por ejemplo Las Vegas, puede alcanzar categoría de real, creemos más en la existencia de Paris Hilton (célula madre de todos los simulacros) que en nuestra propia madre."-
Sin llegar al extremo de exclusividad televisiva respecto al conocimiento del mundo, reconozco la paradoja de que me encantan los programas sobre viajes tipo "Pilot guides"
Que cosas...
(Por cierto, que si les interesa este señor , su blog es el siguiente:
11 comentarios:
Mira a mí lo que me pasa con el tema viaje, es que cada vez me cansa más (supongo que por la edad)
Y luego con esto de la globalización, encontrarte un Zara vayas donde vayas... pues la verdad resulta un poco triste, salvo por los monumentos, la vida parece igual en todas partes...
¡Ayyyy!No me lo puedo creer...¡Pero qué pedazo muermos estáis hechos!
Bueno, confieso que me da un poco de pereza plantearme y preparar el viaje, pero, una vez que sales, casi nunca me he arrepentido. Sólo el hecho de cambiar de aires, ya es sano, pero hay un par de "detalles" que se te ha olvidado comentar, Nanci, como son: el conocer gente nueva y el disfrutar de la gastronomía. Son cosas que no se pueden hacer a través de la tele (todavía).
Igualmente, las infinitas sensaciones que se sienten al pasear por un bosque o al bañarse en el mar, es algo que o lo sientes en vivo o no lo sientes.
Ay, ay, ay, a ver si con esto del internet y los blogs, vamos a acabar viviendo de forma totalmente "virtual".
Por ahí no paso ¡No hay que dejarse vencer por la comodidad y la pereza! Y, afortunadamente, todavía hay lugares (y momentos) que se libran de la masificación y la globalización. Pero hay que molestarse en buscar un poco, claro.
Por cierto, dentro de un rato me voy para Catalunya, que para mi, eso es viajar (je, je).
¡Buen finde!
Pues a mi me encantan los aviones, las azafatas antiguas, las de las SAS que eran las más guapas por ser nórdicas.
Las azafatas de ahora no lo son tanto. me hubiese encantado ser "pilota" y llevar un trasto tan grande.
A mi el Nocilla Dream me divirtió, tampoco era para tirar cohetes pero estaba simpático, mucho morro si tenía. Y en pocos días es la segunda persona que oigo que menciona lo de "a mi no me gusta viajar" lo encuentro perfecto, si a todos nos gustaran las mismas cosas el mundo sería mucho mas aburrido aún. Lo único que hay que definir clarito es VIAJAR, ya sabe que yo llevo varios años discutiendo eso en mi blog, una cosa es desplazarse y otra muy distinta viajar.
Es verdad que viajar tiene cada vez más trabajo y ya no nos da miedo el avión, sino el aeropuerto y sus controles...
Pero si te gustan los programas de viajes y las fotos que ponemos en los blogs cuando viajamos, vienes con nosotros de alguna manera.
Besos viajeros
Claudia in motorino guau!
che bella!
...en ningún sitio como en casa...
CALAMARÍN: AHHH! y añadirle eso, lo de la globalización, además...
Y una peeeeeerezaaaa....
MAD HATTER:NOOOO...yo no estaría de acuerdo con F.Mallo en tanta obsesión por las "pantallitas", claro que no pueden compensar muchas cosas, pero siceramente, soy del tipo "sedentario", mira, quizás no me compense cuando hay aeropuertos, maletas p'arriba, maletas p'abajo...
WODEHOUSE: LAs azafatas son un referente total...las niñas antes, muchas, querían serlo...ahora casi nadie habla de ellas...
XNEM: Si quiere que le diga la verdad, ni me acuerdo del argunento...esome pasa cuando no me convence un libro, se me borra de la memoria en cuanto lo acabo...pero recuerda era tan "pop", tancollage" y corte y pega que se me quedó en nada, y ahora es de esos queme da rabia ocupen un espacio en mi librería, creo que sólo me voy a comprar clásicos (ayer me compré NADA, de Laforet, a ver que tal)
VIajar o desplazarse...es cuestión de "taranná", una manera de ser intrínseca, y creo quenadie ha de justificar ni disculparse, repito que esntiendo os nómadas, pero yo soy sedentaría total...
EL FUTURO BLOGUERO: tu si que me entiendes...;)
CARRASCUS: Y tú...es que enseguida echo en falta mis cosas, mi"espacio", mi casa, los gatos...
Bueno, yo creo que hay gente que viaja por quedar bien, por ser cool y quien viaja por curiosidad. Yo soy curiosa, el viaje en sí me da pereza, pero me fascina ver lugares nuevos, comer comida nueva, oír acentos nuevos.
Las azafatas y las cajeras de antes ya no rebosan glamour. Las azafatas, valga la metáfora, no parecían terrenales, eran seres elevados , intangibles...superiores.
Todavía estoy en rehabilitación por el entumecimiento derivado de la última vez que viajé en avión. Lo curo leyendo folletos de viajes y soñando en mundos virtuales.
Que cosas !!!
Besicos
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