ILUMINATA
Ella cumple la promesa–esta vez sí- de un humeante tazón de sopicaldo con más tropezones de pan de Viena que de costumbre.
El sabe que el regocijo estético que sus pestañas de cervatillo le procuran, tan prestas a abanicar sus convalecientes suspiros- va incluido desde siempre, en sus visitas-cura de nurse primorosa;
Ella se aleja, le deja. Entre tiriteras, sorbitos de sopa y sopor.
Muy poco después –aunque a él le parece siglo y medio- llega envuelta en punzante fragancia de jarabes y una sonrisa golosa que le hace bien; Y no duda: con una jeringuilla llena de nubes, le inyecta su correspondiente dosis de creciente pasión
Y es entonces cuando, sin remordimiento alguno, él esconde el ansia y las píldoras debajo del colchón…
Ella cumple la promesa–esta vez sí- de un humeante tazón de sopicaldo con más tropezones de pan de Viena que de costumbre.
El sabe que el regocijo estético que sus pestañas de cervatillo le procuran, tan prestas a abanicar sus convalecientes suspiros- va incluido desde siempre, en sus visitas-cura de nurse primorosa;
Ella se aleja, le deja. Entre tiriteras, sorbitos de sopa y sopor.
Muy poco después –aunque a él le parece siglo y medio- llega envuelta en punzante fragancia de jarabes y una sonrisa golosa que le hace bien; Y no duda: con una jeringuilla llena de nubes, le inyecta su correspondiente dosis de creciente pasión
Y es entonces cuando, sin remordimiento alguno, él esconde el ansia y las píldoras debajo del colchón…
10 comentarios:
Así cualquiera quiere una enfermera/o... e incluso estar convaleciente.
¿Me pasas el teléfono donde poder encontrarlos?
Sana, sana, culito de rana...
Ya has vuelto a estar en forma Nanci. Que bien...
qUE LUJO DE PACIENTE...
Y DE ENFERMERA.
ASÍ, AUNQUE AL REVÉS,YO TAMBIÉN SOPORTO ENFERMARME!!!!
Creo que la heridita de la frente es menos grave. La grave, grave de verdad y mas urgente es el tumor que se le esta desarrollan debajo la sábana.
fragancia de jarabe... qué horror
el jarabe huele a metal y a acidez
Uy, acabo de ver su cambio de look.
Ya estoy de nuevo por aquí, amiga Nanci... y me encuentro con un post que me trae muchos recuerdos.
La verdad es que Helen Hayes nunca fue uno de mis mitos cinematográficos favoritos, pero en esta película estaba imponente. Y la historia de Hemingway la llevaron a la pantalla bastante mejor de lo que la época parecía permitir... no creo yo que estuviese demasiado bien visto eso de que ella perdiera con él la virginidad en el cementerio (sin estar casados, oiga!!), bajo la luz de las estrellas... qué romántico, no? Sin embargo se mascaba la tensión sexual entre ellos, probablemente porque Helen se enamoró perdidamente de Gary durante el rodaje y nunca se lo dijo... así que andaba la chica con los sentidos bastante alterados.
E inolvidable además la escena del beso a la cámara... llenándo la pantalla hasta que solo se ve su ojo... ya no hacen cosas así, joder! ahora lo fían todo a los ordenadores...
Qué de cosas se pueden esconder bajo un colchón!
pestañas de cervatillo????
ja ja que mona
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