nancicomansi

Amor por los animales enfermos

Por que estaba herido, el pupitre, con su pata coja, igual que esas toallas casi sin color y alguna hasta deshilachada; la muñeca , mi Cachito negrita, que parece la niña del exorcista, con su ojito en blanco, sus pocos mechones y sólo un zapato, que el otro lo cogió la gata para jugar, y a saber donde para…y tantos cachivaches rotos, trapajosos, que no puedo tirar, o recojo, me dan penan y piden sitio entre mis estanterías nuevas y el recodo del salón... tonta madre Teresa de Calcuta de las cosas más inútiles, me llama papá (esto…y ahora sigo igual).

Otros repudiarían, yo estudio su benevolente carga de polvo acumulado, y se lo quito con mimo, o al defecto le añado historias para dotarlo de insignia , y no puedo arrojar por viejo o desastrados, me imploran un poco más de recreo entre mis horas de asueto…envejecen como yo…y detesto desechar por inercia…mis cosas y objetos tropezados por la vida, con moratones de susto por ver acercarse los ojos de un gato…

Y si, también todos los animales que de pequeña tuve eran abandonados recogidos o enfermos: puerco-espín pequeñín y asustadizo, pájaros de alas heridas que nos duraban un trís, y varios perros encontrados al lado de la carretera.... atado con crueles cuerdas sin que comer ni que beber uno, otro debajo de un coche, puras costillas y resignado total, gatos recién nacidos que en el lavadero iban a ahogar …

SU VOSSSS DISIENDOMEEEEEEEEEEE...