nancicomansi

BAILANDO MADRID


Hola a todos/ as:

Vengo de Madrid harto contenta. Tanto, que casi me pondría bailar… Dios me ha hecho caso el 75% de las veces que he reclamado su atención, pero ya me vale, no me gusta ser exigente hasta la extenuación, para nada…
A ver, hagamos balance:
Del viaje, recuerdo como más cargante la vuelta… la ida, aderezándola con un mínimo de ilusión, la de la perspectiva vacacional, se acorta el trayecto lo suyo.
Me entretuve, además, contemplando las variaciones de tono y forma de las nubes, a lo largo de la tarde hasta bien entrada la noche; Hubo un supremo momento en que estas formaron una especie de tarta color turrón con sirope de fresas y nata... Una delicia.Y me hubiera pirrado fotografiarlas…lástima que uno que yo me sé, paradigma de persona de orden, sistema y memoria sin parangón en el mundo mundial, metiera la pata hasta el fondo… ¿cómo? Arrebatándome, literalmente, si, la cámara y el cargador del móvil, a mí, la despistada suprema, no fuera el caso que nos quedáramos sin ellos…Ni una foto pude hacer, sólo mi retina aliada al neocortex suplieron esta carencia tecnológica…sistema poco fiable pero el único posible, repito, gracias a la prodigiosa memoria de uno que está cansado de viajar y hacer maletas.
¿La cama? Dura. Y escasita de centímetros, a lo largo, para mi estatura (me salían los pies), pero este trastorno nocturno se veía ampliamente recompensado por la mañanas, con un desayuno del todo fetén: chocolate con porras, día si y otro también…
¿Lo del niño? Curioso, digno casi de estudio…me pregunto cómo dos estupendos chicos han podido engendrar tal compendio infantil de niñería mal entendida, a saber: malos modos en la mesa y fuera de ella, ausencia total de saludos y agradecimientos, rabietas con exasperantes lloriqueos totalmente fingidos , tiranía respecto a la composición de comidas, vestuario, provocación sin pausa y sin motivo a las dos mascotas de la casa, ….mi animadversión ante tal comportamiento y su autor( aunque tenga 6 añitos…) se vio suplida por el gran fervor amical que profeso a sus padres.; como mucho, antes que un sopapito o un pellizquito de nada ( que luego me llaman maltratadota de infantes…) la indiferencia más absoluta.


El PRADO

Suerte inmensa: la entrada, gratuita (debido a la fiesta que miércoles se celebraba) y a la hora que fuimos, la de comer, apenas había nadie. Los pasillos estaban tan claritos de gente, que podías mantener un tête a tête con cada cuadro casi en exclusiva…con esos místicos y místicas en pleno éxtasis y arrobo y posturas de oración mansa, con los querubines arrebolados y las damas modestamente despechugadas y por otro lado arropadas con tafetanes y sedas, casi extraterrestres de bellos; con reyes en adoración vestidos con túnicas de tridimensional y plisado color... para luego espejarse uno en arroyos y fuentes ,y atmosféricos paisajes semiborrados por el tiempo, flotando en el ayer, y comer de esos bodegones antiguos , y casi beber sus vinos raros……belleza, belleza y más belleza, hasta culminar la visita con Velázquez y sus Borrachos, insuperables rostros y gestos, y las hilanderas y la invisible pero casi palpable rotación de su rueca mágica, y las meninas y tocar el cielo, pero no…que luego está Goya, bla, bla, bla, que decir…admiración total y un poco de miedo visceral ante la etapa negra y sus brujas y caricaturas de la España más arcaica y sucia, y por fin ese cuadro que me hechiza, me encanta y arrebata por su extrañeza, la de la cabeza de perro semienterrada, una composición y tema inusual, más de tres cuartas partes invadidas por un atmosférico e inconcreto paisaje, casi abstracto, y en la esquina, pequeña, esa cabeza de can… tan enigmática.
Y aquí decidí acabar mi periplo. La saturación me vencía, no podía asimilar ya más genialidades y no quise forzar más la atención.Se que tendré la oportunidad de acabar mi visita en otra ocasión.

¿Madrid capital? Poco vi en cuatro días, por tanto la impresión puede que sea superficial y un poco tópica, pero me pareció lustrosa y bien cuidada, atildada incluso, en según que zonas…bastante más consciente de su significación, y mas pudorosa. No está en la onda pasota de la actual Barcelona. Esta se quedó dormida en los laureles de las Olimpiadas del 92, hace ya quince largos años…esperemos que no tarde demasiado en despertar...

Yo a Madrid, Volveré. Lo sé.