nancicomansi

CARAMELO ENVENENADO O CAPERUCITA FEROZ
De cómo una caperucita urbana, resabiada, y encantadoramente andrógina, se interna por los peligrosos bosques de los ”chats”, en busca de “su” lobo feroz particular.

El encuentro, después de tres largas semanas de charlas cibernáuticas, se produce delante de un apetitoso trozo de tarta de chocolate y con nuestra protagonista ataviada con un alusivo detalle de vestimenta, al cuento de Perrault: una moderna cazadora roja, con capucha y todo…a partir de este punto, olvídense de cualquier referencia amable a la consabida historia infantil. Todo se tuerce, pero premeditadamente y por parte (la más, aparentemente, inofensiva…) de nuestra "Caperú" particular, que resulta feroz hasta la náusea. No en balde, ella se ha autoerigido como representante de todas las ninfas masacradas por los monstruos pedófilos, además de exigirse el deber de vengar un oscuro y medio borroso caso particular , también en el ámbito del insano mundo del abuso a menores.
Una vez en la casa del “supuesto” lobo, el “tour de force” entre los dos personajes tomará un caríz terrible, y se confundirán los papeles de “dominador” y “dominado”; la ambigüedad esta servida, las escenas “gore” (curiosamente apenas se ve una gota de sangre, y podría calificarse de este modo…) se resumen ciertamente en una sola, pero dilatada hasta la exasperación, la del actor que la sufre, y la nuestra…
Contar más sería desvelar demasiado, quizás hasta me haya extralimitado con esta entrada, así que lo dejo en este punto, y les recomiendo no hagan caso de los que atribuyen al director de la película, abuso en demasía de efectos y “aires” videocliperos (y digo yo ¿que hay de malo en ello? Los nuevos medios es bueno se realimenten entre ellos, enriqueciéndose, ¿no?)
HARD CANDY, o de cómo se puede llegar a "comer", finalmente, caperucita feroz, a un lobo, también feroz…

HARD CANDY (2005) Dir: David Slade. Protagonistas principales: Patrick Wilson y Ellen Page