miércoles, noviembre 19, 2008

CUENTO DE HORROR

La mujer que amé se ha convertido en fantasma.Yo soy el lugar de las apariciones.
Juan José Arreola.
foto de Louise Dalh-Wolfe

10 comentarios:

alfonso dijo...

Terrible!!!
Pero ¿la amó?

Un beso
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nancicomansi dijo...

ÑOCO LE BOLO: ¿está clarísimo que si, NO? aunque le tema un poco...

xnem dijo...

Lasa mujeres amadas, -como los hombres supongo- a la larga se convierten en espectros, espectros del pasado con regustos varios. Si no lo hacen es que no fueron realmente amadaas ni amados.

xnem dijo...

se me pegaron las "aas", sorry.

Miquel Àngel Cuesta dijo...

Este blog es realmente inspirador!

a-escena dijo...

Qué repelús!!!. Aunque no sé qué decirte, si es mejor que aparezca un amor "antiguo" en forma de fantasma a que lo haga su misma persona en carne y hueso, y todos los días ( que de éso sé mucho ).

WODEHOUSE dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
WODEHOUSE dijo...

Pues el abrigo es precioso. Tenía yo uno casi igual el año pasado (las mangas iguales) y al ver que no me lo ponía casi por ser tan largo, mi madre muy atenta lo llevó a un Retoucherie y me lo cortaron y me lo jorobaron! Ahí está muerto del asco en el trastero.

Sintagma in Blue dijo...

No está mal sentirse poseído...

;-)

coco dijo...

¿Y todo porque se ha comprado un GOLF GTI? Buah!