Tu tomas café y yo me tomo el pulso.Dos dias de ¨te quiero" y ya desfallezco. ¿por qué?.
Esa luz que entra por la ventana, como a escondidas, se responde a si misma en forma de sombra; sombra tumba que entierra con un velo de penumbra desmayada mis brazos cruzados. Por que los tengo cruzados, hechos un nudo infantil y blando.
Bostezo. Te miro. Un poco remotamente, la verdad; como desde la última y entreabierta habitación de mi ensueño. Y apenas se me ocurre nada. Nado. Nadamos en la tibia soledad del atardecer que nos circunda y aleja dulcemente uno del otro. i HELIOTROPO ! grito de pronto. Y es que me gusta esta palabra que sabe a trote de gacela perseguida por un león africano, al álbum-mapamundi de cromos Bimbo que de pequeña tenía, a dulzor de medicina ligeramente pasada, como a jarabe hecho con las frutas secretas del bosque de caperucita...HELIOTROPO...veamos: H de Historia, E de Elfo y Esturión, L de Luz, Libro y Luciérnaga, I de Imán. O de Olvido y Oclusión, T de Tremebundo Terremoto, R de Rojo y Racimo, y otra vez la O de Otras tantas palabras, P de Plínio y de Placer, y O, finalmente otra vez. H-E-L-I-O-T-R-O-P-O.
Te cansa lo que te digo. Lo noto en tu mirada, tan bizca como hermosa. Está bien. Como quieras, guardaré mi palabra favorita. Mi preciosa palabra llena de alas, rayos, espuma, páginas, bucles, garras, escamas, recovecos y Os.
2 comentarios:
Que pena que otros no te escuchen...que bien que nos hables así a otros...
Hermosa divagación. Hagamos de esa palabra nuestro grito secreto de guerra ¡HELIOTROPO!
Publicar un comentario