nancicomansi

F R Í V O L A

Juro que después lo hago todo, recojo la ropa y pongo la lavadora, cambio la arena a los gatos y lleno la nevera ( hay dos bolsas alli, en la cocina, llenas de frutas y yogures esperando...), plancho un poquito y recoloco las revistas...Lo juro por el niño Jesus, smuac..Es que ahora se me hace urgente escribir un post, ya que acabo de descubrir ... quien voy a elegir ser cuando vuelva a nacer.Será "retrospectivamente", me "saltaré" de golpe casi noventa años. La razón es simple: en procesión casi geométrica, las etapas posteriores van a ir perdiendo el chisporroteo de la locura más genuina, el toque risueño de la irreverencia infantil, y a mí me apetece nacer entre el charlestón y el candor más canalla. Por eso hoy decido reencarnarme en ACTRIZ DE CINE MUDO. Y no cualquiera, no. Para empezar, me llamaré "Hanae Mori, que es un nombre que huele como a aceite de monoï y tiene textura de seda salvaje ( De hecho, ya tiene propietaria, es de una diseñadora de moda muy famosa en los 70´s, pero como ya debe estar muy, muy mayor y no se entera la pobre, pues se lo "pillo"). Y si no, "Miosec Chambard" ( Chambard en francés significa "transtorno", a mí me suena divino,"transluce" algo de la típica agitación de los 20´s y30´s...). Está meridianamente claro que mi buzón, de una mansión que todavía no he decidido donde ubicar, rebosará a diario cartas y más cartas de Murnau, Fritz Lang y D.W Griffith; Acompañadas de bombones de licor y gladiolos atigrados, las notas serán contestadas, con pluma de plata y perfección fría y formal, por mi secretaria personal ( gafitas ovaladas y una fidelidad de sobras contrastada). Allanaré compromisos y accederé a las más locas propuestas cinematográficas (el "nosferatu" de Murnau, no. Cuenta la leyenda que el personaje-vampiro era real y como pago a su trabajo de actor, pidió la "garganta" de la dulce protagonista...).Tendré que acudir a fiestas y fastos, pero no habrá demora en la delicada tarea de escoger el vestuario más adecuado para cada ocasión, ya que los colores por los que optar ,y como todo el mundo sabe por el testimonio gráfico del cine de la época, se limitarán al blanco perla, el hueso o marfíl, el gris humo y el negro tinta, permutados y mezclados, eso sí, en todas sus infinitas gradaciones. Mi asistente no tendrá más que empolvarme el rostro con perfumados polvos de arroz, pintarme los labios color vino añejo y dejarme las pestañas, con el rimmel, como patitas de araña pegadas a mis párpados. Desde luego no habrá estolas de visón, ni cibelina, como mucho chaquetones de piel bovina curtida y repulida hasta dejarla como de terciopelo; amiga de la ligereza más "naïf", rechazaré cualquier fanfarria de oro y ornamentos demasiado "zigzagueantes", lo mio será voltear con suficiente holgura y en mi cuello de jirafa, unos cuantos collares de cuentas de cristal rosa-palo.Una vez en la fiesta, no voy a cortarme un pelo en agarrar de la cintura a mi amante, y no soltarla ni para ir a empolvarme la nariz. Dolores del Rio, sera ella, mi novia, por que, además de novios, tendre una chica por pareja, que serán tiempos (y más en esos "circulos" selectos y concéntricos...) en que la ambiguedad y los "besitos" entre damas bellas, darán prestigio...
La lavadora espera. La nevera, y lo gatos. Allá voy.