miércoles, septiembre 03, 2008

LA LLAMADA DE LA SELVA

Verán: yo odio hablar por teléfono.

Hubo un tiempo., lejano, Años "ha" , de los que apenas recuerdo el sabor caramelo de las dos horas hablando con el novio en lo lejano, el tam-tam del corazón y sus resortes enloquecidos cuando sonaba el artefacto, los cuchicheos pavoneándose en línea, un ristre de risas y confesiones solemnes al minuto, las amigas invisibles “todo oidos” bailando en el pabellón auditivo de una servidora tarde si tarde también …pero ahora, hace ya tiempo, NO.
Será que pocas personas son capaces de voltearme el alma con una llamada, aún intempestiva…lo previsible se sentó ya en mi butaca, se pasea a sus anchas y tiró por la ventana la sorpresa más lustrosa, esa que te hace saltar de un brinco y correr los cien metros lisos para descolgar el aparato…se acabó la infancia de los teléfonos que jugaban a médicos con tu corazón, riiiiing, ringggggg, alo?

Mis amigos lo saben y lo sufren. La llamada ya sólo da para citarnos, y tampoco deseo más. Ahora me atenaza la sensación de barata pérdida de tiempo y escaso contacto real, y siempre me pilla con el tinte puesto o volteando croquetas.

No. Es que ni al móvil.
Que odio hablar por teléfono.

20 comentarios:

xnem dijo...

Yo tampoco disfruto nada hablando por teléfono, lo imprescindible y basta. Ahora se utiliza de una manera tonta. “¿Dónde estas? Bla bla bla … bueno luego nos vemos.”
- Si luego nos vemos porque no me lo cuentas luego –pienso yo siempre-.

En una época me llamaban siempre en el WC – ducha, o con la mascarilla de arcilla puesta. A-i -i que e- -ificil -ablar. Y se te cae todo.

xnem dijo...

Por cierto tengo que contar algunas cosas de Dublín y F. Bacon en cuanto pueda. Le gustará.

Me encantó la foto de Mr. Allen, No la conocía.

nancicomansi dijo...

Ja,ja,ja...es verdad!!!! con la mascarilla puesta...se cuartea y de paso enguarras el aparatito que da gusto...

ALAAAAA!! de Bacon...cuente,cuente...

Moder dijo...

Yo lo detesto y tuve un trabajo como telemarketer... no tengo que contar que no era nada buena. Además tenía 16 años, así que tampoco tenía sentido de la responsabilidad. Me escondía en el lavabo para no trabajar...¡terrible!

nancicomansi dijo...

Buenooooo...en este tu caso -duro, no hace falta decirlo- puedes encender el "piloto-automático" y mecánicamente repetir las consignas, no?
Para mi, lo que peor llevo, son las conversaciones tópicas de pura cortesía que no llevan a ningún lado y cansan mucho...no se...

Lula Fortune dijo...

A mí tampoco me gusta nada, evito llamar o se lo endilgo a otros. prefiero escribir o el cara a cara. Además (me estoy volviendo rarita)a veces hasta me parece una irrupción en tu intimidad. Un poco irracional, ya sé, pero qué quieres.
Besos directos.

atikus dijo...

Bueno, es que los enamoramientos tan encendidos son cosas de la juventud...o no?
Vamos a mi me pasaba eso de escuchar el riiing y esperar de rodillas que fuera ella!!, no se ahora con el móvil, como será la sensación.

Pero siempre cabe la posibilidad de que ese soniquete te ponga agradablemente nerviosa...creo!

besitos, si hace falta te los mando por sms ;)

el nombre... dijo...

Detesto especialmetnte las llamadas laborales, o a oficinas o servicios que te ponen la musiquita....
Hay momentos, en cambio, en que una llamada es la única solución al menos inmediata para estar en contacto con gente que quiero y está lejos.

Eso de despatarrarme por contestar?
Umm! Hace mucho que no me pasa, pero me encantaría volver a patinar sobre el piso...

Besotes, nancy

Batiscafo dijo...

sí, sí, es horrible hablar por teléfono pero...cuando tienes a la gente que quieres lejos es un sustituto que yo necesito... no soy nada teléfono adicta, pero soy adicta a mis amigos

Txe Peligro dijo...

a mi tb me horroriza, oiga. Y la gente se pasa el día con la charla...

Lunarroja dijo...

Aunque no soy adicta al móvil, me gusta recibir llamadas y también hacerlas. Algunas agitan, sí. Y me sigue pareciendo fascinante.

Ah, y no soporto que no me cojan cuando soy yo la que llamo. ¡Y mira que lo sufro!

Un beso querida.

Carmen dijo...

Me sumo a los que no quieren hablar por teléfono... es que me muero de rabia tantas veces cuando empieza a sonar! Claro que es una intromisión en la intimidad, demasiadas veces. Ya decidí hace mucho tiempo que más allá de las nueve de la noche en casa no se descuelga... tampoco a la hora de comer... ni en la siesta (aunque estemos todos despiertos) Prefiero que sea un instrumento práctico a una tortura constante. (Ufff... además del fijo tengo dos móviles, el mio y el del trabajo... vamos, que lo odiooooooo

Anónimo dijo...

Jejeje... has nombrado, amiga Nanci, mi fantasma favorito.

Ahora curro en una sola clínica y todas las máquinas que tengo que atender están juntitas y con horario fijo.

Pero me llevé más de diez años con las máquinas repartidas por toda Andalucía Occidental, Extremadura y el Norte de África. Y se averiaban sin horario fijo. Y como son riñones arificiales, siempre era urgente repararlos...

...¿sabes la sensación de que te llamen un sábado a las once de la noche para que acudas urgentemente a 150 kilómetros de lejos?

Bueno... uno termina por pillar sus truquis y se lleva a la mujer y aprovecha para organizarse por allí por la Costa el resto del finde... se sale de todo.

Pero te queda una sensación de acorralamiento, que yo... era escuchar cualquier timbre, aunque fuese el de una bici... ¡y ya estaba sobresaltado creyendo que me llamaban urgentemente desde algún sitio! Te lo juro...

Así que creo que el premio al que más odia los teléfonos de esta reunión puedes enviármelo a casa.

Besos.

eSadElBlOg dijo...

Y el movil es...("¿dónde estás?" ¿y a ti que te importa????? y esa insistencia cuando no contestas por que no te da la gana ("¿pues para que tienes un móvil?") y coincido en lo del tinte, pero peor aún que el teléfono son los sms...brrr

xnem dijo...

Ya se que no le interesan mucho estas cosas, pero hay cosas que merecen ser recordadas, aunque sea cada 70 años.

Cosas que ver en el centro de Barcelona a partir de la semana que viene.

RUNA

http://arqueologiadelpuntdevista.blogspot.com/

Unknown dijo...

y cada vez más.....
y aún es peor cuando el mundo interpreta que es imposible no haber oido el movil o devolver inmediatamente la llamada, como si hubiese algun fuego que apagar....
en fin, creo que realmente lo que odiamos es la dictadura de la inmediatez en que se ha convertido el telefono.....
aquella caja de incertidumbres, aún recuerdo lo que podia volar la imaginación ante una llamada no contestada, eso si que eran llamadas perdidas y no las de ahora

saludos nanci y un beso digital
chao

El Doctor dijo...

Todos estamos conectados a algo,y sin embargo,cada vez nos sentimos más solos.Cuanto mayores son los medios de expresión,menos cosas se tienen por decir,cuanto más solícita la subjetividad,más anónimo y vacío es el efecto.A veces ando desesperado en mitad de la noche,rodeado de medios para comunicarse,allí;fríos e indiferentes,silenciosos.¡Dios! y que solo me siento.

Besos y un fuerte abrazo Nanci.Hace tiempo que no se de tí.

Lovely dijo...

A mí tampoco me gusta el teléfono, pero reconozco que no hace ni tres meses sí tenía un motivo para salir corriendo perdiendo hasta las alpargatas en cuanto escuchaba su (en aquellos momentos celestial) sonido.
Pero de pronto se volvió a quedar mudo, y cuando sonaba , detrás de las llamadas no estaba el interlocutor que yo quería escuchar. Así que volví a a recuperar mi antiguo odio hacia estos aparatos del demonio. Cagüen Grahan Bell!!
Un besazooooo

WODEHOUSE dijo...

No tenemos ni tiempo para ello.
Y cuando llaman son malas noticias, venta telefónica, encuestas, orrrg, qué asco!

EvitaBlu dijo...

¿Hay alguién?

Vaya, pués a mi me gusta, incluso a veces mantengo conversaciones amenas con los/as comerciales que me llaman para ofrecerme algún servicio o venta, aunque no me interese.
Además, estoy en una época en las que me rebota el corazón dentro del pecho como una pelota cuando oigo cierta llamada a cierta hora.

Mira, són gustos.

Besos con telefono hecho con hilo y Danones.