domingo, febrero 10, 2008








WATCH MY EYES, EDWARD


El fotógrafo Edward weston (1886-1858) conoció a Charis Wilson cuando contaba 48 años y ella 19. A partir de entonces, y embelesados mutuamente, iniciarían un fructífero trayecto a través del arte y de la vida que habría de llegar a nuestros días en forma de legado imprescindible, maravilloso…fotos, libros, en los que cada uno, y a su manera, dejó su huella personal. Edward era claramente la parte más visible,brillante socialmente de esta "asociación-artístico-amorosa", pero a su lado,Charis no hizo más que facilitarle esa tarea e inspirarle activamente buena parte de su labor. De hecho, la beca que acabó en el libro “California and West” fue tramitada por ella, cuyo sentido práctico y extraordinaria facilidad para expresarse por escrito y en términos formales (Edward cumplía a la perfección con el “cliché” de artista Minusválido para lo prosaico) pudieron convertirlo en factible.





Charis era más que una beldad, -más que un objeto pasivo cuya plástica función consiste sólo en posar como modelo- era hermosa en un despliegue infinito de matices inteligentes, sin recovecos de vacía coquetería, con lo que superaba de largo cualquier muñeca pin-up de la época, por rutilante que fuera. Ella era enigmática y audaz, próxima y endiabladamente terrenal, Sexualmente desinhibida, desligada extrañamente de la mojigaterías paralizantes –para las mujeres, sobre todo- de la época, y tanto formó parte de multitud de fotos (los entendidos dicen las mejores y con más carga emotiva de las que realizó Weston), como acompañó al fotógrafo en sus numerosos viajes por California (1936-1937), por sus desiertos y sedientos pueblos llenos de polvo ocre y esqueltos de árboles solitarios; Además redactó, día a día, todas las anécdotas de este periplo. Pude ver unas enternecedoras imágenes de un documental, en las que se la veía en este trance, imágenes de ella escribiendo en una olivetti de mínima expresión, al atardecer y sobre el capó de un viejo Ford v8 .

También como se dejaba caer, rodar, como una piedra de gozosa carne, entre las dunas del desierto de Mojawe, incitándo así, con esa belleza tan cegadora, a que Weston la cazara entre luz y arena para enviárnosla desde su presente al nuestro, 72 años después…



20 comentarios:

Sintagma in Blue dijo...

Vi hace unos días un reportaje sobre ellos. Toda una simbiosis.

besitos

nancicomansi dijo...

¿En el canal 33? je, je...creo que vimos el mismo...;)

Anónimo dijo...

Hola Nanci.
Weston y Adams son unos de mis favorios. No conocía esta historia.

a-escena dijo...

Nanci, preciosa. Gracias por las historias que nos cuentas.

la rata bastarda dijo...

Yo tampoco conocia esta historia,me ha encantado.La verdad es que estas historias de amor de hombre mayor intelectual-chica joven con encanto me fascinan.
Gracias Nancy guapa por esta historia.
Muuuaaaaa

Paco Becerro dijo...

Ni idea, no conocía a los protagonistas. Menuda diferencia de edades...

rubén dijo...

Bonita historia. Me encanta Edward Weston. Y Charis, claro.

Anónimo dijo...

sin duda son fotos muy artísticas

Mad Hatter dijo...

Interesante pareja y bellas fotos las que nos traes, Nanci.
Yo también he estado viendo fotos de fotógrafos americanos de aquella época, en un libro de los Parques Nacionales estadounidenses que he estado consultando para mi última entrada.
Espero que las fotos de ella sobre la arena las hiciese a primera hora de la mañana, porque si no la pobre se nos iba a achicharrar.
La del árbol y la del tronco con las flores me han encantado.

LOLA GRACIA dijo...

Qué historia tan hermosa del creador con su musa...

Eloisemoi dijo...

Y es que la edad es lo de menos
SINO lo que genera este tipo de uniones verdaderamente fructiferas: artistica o humanamente hablando.
Muy interesante el post,
gracias tigra.

xnem dijo...

Antes de nada. ¿que ha hecho?
su blog se ve fatal!, sale como panorámico y todo descuajeringado, ¿tocó el template?
¿alguna foto demasiado pesada?, ¿demasiado grande?.
Voy a ver si la puedo leer,
pero me cuesta ver todo a la vez.

Y además habla de WESTON!

xnem dijo...

Me gustó mucho eso de “artista minusválido para lo prosaico”, muchos artistas han llegado a ser mundialmente famosos porque no son nada “minusválidos” en ese aspecto y otros gracias a sus mujeres, -por ejemplo la señora de Christo; Jeanne-Claude, si el artista búlgaro, famoso por empaquetar objetos y edificios y últimamente sus descomunales instalaciones al aire libre-.
Bueno referente al amor, el cariño, la cooperación artística etc. No hay edad para eso, es algo muy personal, te toca y ya. Un artista no trabaja solo, eso es una visión romántica y pasada de moda, aunque ya decían algo referente a que tras un gran artista hay una mujer… en la sombra? No recuerdo, muchas veces porque así lo ha decidido ella claro está.
Lo de los artistas y sus mujeres “jovencitas” viene de muy lejos; Chaplin, Machado, Jerry Lee Lewis, y muchos mas.

xnem dijo...

efectivamente desde el Safari se ve como siempre.
Con Firefox se ve en el mismo plano varias fotos y tambien la música y claro estira todo el texto hasta los extremos.

X dijo...

Curiosa la entrada, yo tampoco los conocía...

Gi dijo...

Una historia interesante, hermosas fotos, una pareja peculiar. Gracias por compartirla.
Besos

WODEHOUSE dijo...

Es cierto, es una enorme minusvalía que padece mucha gente, que sin llegar a ser famosos o conseguir volar con su arte, mueren en el más terrible de los olvidos y llenos de soledad incomprendida. Son incapaces de desenvolverse en la vida diaria. Un beso, me ha encantado.

Anónimo dijo...

Hermosa pareja, Nanci, en muchos sentidos. Mi afición por la foto nunca fue tanta como para buscar alguno de los libros de Weston, sin embargo, por alguna causa remota perdida en el tiempo sí que tengo por aquí sus "Diarios". Le traduzco lo que escribió cuando conoció a Charis: No he abierto este libro desde hace casi ocho meses, y por buenas razones. He estado muy ocupado, ocupado viviendo. Me he dado cuenta que lo último que escribí fue el 20 de abril. Y el 22 de Abril un nuevo amor llegó a mi vida, el más maravilloso, uno que, creo yo, resistirá el paso del tiempo.

No está excesivamente bien redactado, pero ya habla usted de su incapacidad para hacerlo mejor.

Por cierto... sabía que la pareja se conoció en un concierto? También lo menciona: Charis se entretuvo mirando a los espectadores que había, y se fijó en un señor bajito vestido de marrón... era Weston.

ALOMA69 dijo...

También vi el reportaje y me encantó.

Cierto, esta mujer, adelantada a su tiempo en todo, nos llega como una contemporánea, moderna y seductora.

Precioso homenaje!

atikus dijo...

Casi se me pasa este estupendo post, eso me pasa por vago!!!!