domingo, agosto 13, 2006
Es curioso. Siento unas locas ganas de escribir y a la vez me atenazan las insidiosas pinzas de una duda –langosta grande tan grande como una catedral…seré clara y prístina: ¿cómo contar lo que quiero? Es decir, como ser personal sin caer en la típica actitud del que se emboba mirándose al ombligo y no sale de allí, principalmente. Después, o a la vez, está el temor a no ser farragosa, resabiada, aburrida, pelma, absurda, etc., etc., etc. De todas maneras, el riesgo ha de ser asumible, en toda elección hay pros y contras y además, y lo que es más importante, me parece inevitable saltar de una vez por todas al ruedo (odio el toreo pero esta palabra relacionada con él me iba que ni pintada…) .No puedo dejar que mis vacilaciones me inmovilicen para siempre. Ahora bien, necesito “engrasar” mis recursos actuales y, mientras lo hago privadamente en una libretita a cuadros sentada en el parque, ahí van unos cuantos textos escritos unos años atrás. ¡Ah, me olvidaba! Los acompañaré con imágenes sacadas de mi archivo personal o ilustraciones propias. ..
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2 comentarios:
Domingo 13 de agosto, que calor y cuantas dudas. Creo que puedes disiparlas... Las has superado con nota.
farragosa, resabiada, aburrida, pelma, absurda...
Me gustan estos rincones para las confidencias. Es muuuuy tarde y con la emotividad a flor de piel. No se lo digas a nadie pero me gustaría oir tu voz, ahora, sólo un momento, y escuchar de tus labios una de tus historias farragosas, resabiadas, aburridas, pelmas, absurdas...
No em facis cas. Bona nit... un petó.
¿la moleskine? ;)
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